Desde pequeño siempre me han interesado las finanzas personales. Tenía varias huchas a las que cuidaba con mucho esmero, ya que desde muy joven mis padres me inculcaron los valores del trabajo y del ahorro: no pasar nunca necesidades pero tampoco entregar tu vida a los lujos materiales.
Siempre he sido una persona muy curiosa, con interés en muchas áreas de conocimiento. Por eso, aunque me gustaba la economía, decidí estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones.
Tras finalizar la carrera a los 21 años, empecé a trabajar de investigador universitario mientras hacía un máster. Y ahí empezó todo: llegó la primera nómina.
Estaba muy contento de cobrar mi primer salario, pero a los pocos meses me di cuenta de que el banco me pagaba… ¡un céntimo de intereses! Tendría que haber otra forma de rentabilizar mi dinero, ¿no?
Había oído hablar de la inversión, pero tenía los mismos mitos que la mayoría de personas: es para ricos, es un casino o hace falta ser un experimentado corredor de bolsa para tener ganancias.
Pero como ya te dije, soy una persona muy curiosa, y me puse a investigar. Y cuando digo investigar, me refiero a leer todos los días varias horas sobre la inversión y cómo podía rentabilizar mi dinero.
Fui derribando mitos y entendiendo cómo funcionaba el mercado. Fue un proceso de descubrimiento divertido y sorprendente: de la inversión se podía beneficiar todo el mundo. Y no hacía falta ser un gran especulador: la economía mundial crece a largo plazo gracias al aumento de la productividad de las empresas y nuestros ahorros pueden crecer con ellas.
Para entonces acabé el máster y decidí irme a hacer el doctorado a Austria.
Allí, sentí la necesidad de compartir todos estos descubrimientos que iba haciendo para acercar la inversión a las personas de a pie. Es cuando creé Una Vida Ideal, donde comparto conocimientos sobre inversión, finanzas personales y psicología del inversor.
Lo que empezó como una afición se convirtió en una pasión, y una vez acabé el doctorado me enfoqué en el mundo de la divulgación financiera y el asesoramiento financiero con el 100% de mi tiempo.
Me saqué el International Certificate in Wealth & Investment Management que me habilita como asesor financiero para poder centrarme no sólo en la divulgación al gran público, también en el asesoramiento financiero a particulares.